Ya hemos elegido nuestra palabra clave, esa que nos describe y es altamente atractiva tanto para los buscadores como para los usuarios, es el turno de saber que ésta será eficaz.
Debemos asegurarnos de que el sitio web está lleno de estas palabras, y que hay un balance entre ellas y el demás contenido que tenemos.
La densidad de palabras claves que tengamos es una forma de medida de la relevancia que tendrá la página, es decir, que cuanto mayor es ésta, mayor será la cadena de búsqueda. La densidad recomendada va de 3% a 7% para las palabras claves y entre 1% y 3% el resto de las palabras.
Sin embargo, existen normas estrictas de cuantas veces podemos repetir la palabra clave, pero para optimizar se considera que entre 5 y 10 veces está bien para lograr los objetivos.
Si nos vemos ante el caso de tener que optimizar una lista de 400, puede que no lleguemos a tener una densidad de la palabra clave adecuada, tendremos la aparición de la palabra artificialmente y empaquetada con las palabras del texto y muchas veces repetidamente.
Tomemos en cuenta de que hay sanciones estrictas ante esto, incluyendo la expulsión de los motores de búsqueda, ya que se considera una técnica poco ética que intenta manipular los resultados que serán brindados por los buscadores.